Si las paredes hablasen
Si las paredes hablasen todo lo que nuestros corazones callan, todo aquello que nuestras miradas mudas se gritan en silencio, y todo aquello que los despertares que jamás soñamos incumplieron, entenderías que mis emociones son un alboroto sin sentido, lleno de contradicciones, que mi alma rota y reparada ha cicatrizado con su propio lamento y que mi respiración no depende de tus latidos, sino de tus sentimientos, de esos labios que despiertos me llaman en mis noches de insomnio y me congelan la sangre, me detienen el sentido y condenan mis deseos.
Quédate esta noche, quédate esta vida: la tuya, la mía. Compártela. Ven y suéñame despierto, ven y duerme conmigo todos los días.
Solo si las paredes hablasen todo aquello que callamos;
solo si nosotros hablásemos todo lo que las paredes quieren presenciar.