Ella
Allí estaba yo, recordando cómo era ella. Cómo ella bailaba en la noche con las luces apagadas tanteando el suelo con sus pies descalzos. Deslizándose a través de la oscuridad con la música en sus oídos con el sentimiento en sus caderas. Bailaba y era magia. Bailaba y todo, hasta sus ojos cerrados, iluminaban la habitación. Su pequeño espacio, su pequeña república. Y hoy la miro en el espejo que la recuerda. La miro y la extraño. Y me pregunto en qué momento dejé de ser quien era.