Nuestra esquina
Hoy pasé por nuestra esquina,
aquella donde hacía guardia hasta que llegabas.
Hoy pasé por ella y me detuve
a mirar la carretera,
quién sabe si vendrías en un descuido
del destino, de esos que llamamos casualidad.
Esperé diez minutos,
viendo pasar los coches,
uno tras otro,
viendo pasar las caras,
una tras otra.
Pero no vi la tuya,
tú no llegaste a buscarme.
Y yo te estuve esperando en nuestra,
en aquella,
en la esquina que
desde que no somos nosotros
ya no nos pertenece.