Buenas noches
Descuida,
que esta noche aguardarán todos tus males
y caerán por el precipicio,
rodando hasta tu cama.
Tranquilo,
se supone que estaré ahí para cuidarte,
para protegerte.
Pero no.
Recuerda:
Fuiste tú quien quiso cargar con ello solo.
Así que no me busques entre las sábanas,
aquellas en las que no quisiste acompañarme.
Que tengas una buena noche.