Estúpido
A veces, basta con un pequeño aleteo, una mirada, una llamada, un suspiro a media noche. A veces, basta con un Lo siento, con un Te echo de menos, con un No podía más. Basta para que la rueda siga girando, para que los engranajes encajen de nuevo chocando entre sí, limando asperezas. A veces, basta con una noticia, basta con un toque de atención. A veces, solo basta. Pero no es suficiente. Pedimos demasiado. Buscamos demasiado. Y aquí estamos, hoy igual que ayer, incompletos e insatisfechos. Incomprendidos y desorientados. Creyendo saber lo que nos ocurre. Creyendo saber controlarlo. Y a veces, me pregunto si pido demasiado, si acaso no basta, si no me es suficiente. Y me siento estúpida, y con la misma intensidad con la que lo siento, así te lo llamo. Estúpido. Por no ser suficiente. Estúpida. Por siquiera pensar que eso basta.